El Pazo Casa Grande de Puebla de San Julián (Lugo) propiedad de D. Luís Fernando Quiroga y Piñeyro, casado con Dña. Mª Eugenia Ferro de las Heras, es una construcción cuyo origen se inicia en siglo XIV inspirado en los modelos de aquellas épocas medievales, de señores de guerras y conquistas premiados con la nobleza, figurando desde entonces como señor del Pazo el apellido Quiroga.
El Pazo es un recuerdo real de aquellos tiempos ya lejanos y aún llenos de misterios ocultos, y es por ello que merece una conservación digna que asegure su noble presencia en el futuro.
La arquitectura de los Pazos era campesina y monástica al mismo tiempo y adaptaba los elementos constructivos a todas las necesidades de la vida. La piedra, la madera y grandes lajas de pizarra son los únicos materiales utilizados en levantar este inmueble de 2.500 m2 de superficie habitable, emplazado en una finca rodeada como de costumbre de un muro también de piedra y que albergaba otros servicios como caballerizas, establos, hornos, bodegas y almacenes de grano, así como los clásicos palomares, de tal manera que los hacía autosuficientes.
La capilla del Pazo, que en aquellos tiempos se asentaba en comunicación con la casa y era de construcción privilegiada, disfruta de permisos de siete Papas de la Iglesia Católica de Roma para oficiar misa y tener expuesto el Santísimo Sacramento, además de una reliquia de la Santa Cruz. Asimismo, son de una importancia muy relevante las enormes pinturas que representaban las distintas etapas del Vía-Crucis hacia el Calvario, como también retratos de personajes relacionados con este Pazo.